Una mañana más, suena el despertador, te das una ducha, desayunas y directo al trabajo. Todo va bien, te sientes con energía; en definitiva, tienes ganas de trabajar y, por supuesto, ni te planteas buscar otro empleo. Sin embargo, el cambio es muchas veces lo único que nos hace avanzar, incluso cuando la situación actual laboral parece inmejorable. Así que, aunque estés contento en tu trabajo porque te gusta lo que haces, aunque no temas un despido o aunque tu jefe sea maravilloso, debes estar abierto a nuevas oportunidades.

Como afirma Jack Kelly, consultor de Recursos Humanos y colaborador habitual de Forbes, “si algo anda mal en tu empresa y la situación es desagradable, empiezas a bajar por una pendiente resbaladiza, tu confianza se erosiona y tu miedo sobre el futuro se incrementa hasta alcanzar un nivel incómodo”. Y esa situación no es precisamente la ideal para encontrar un buen trabajo.

Por eso, no debes esperar a estar en una situación desesperada. “Cuando estás contento en el trabajo, hay muchas ventajas que te permitirán brillar y tener éxito en la entrevista para otro empleo”, expresa Kelly. Algunas de estas son:

 

  • Estarás más relajado y confiado en la entrevista porque, pase lo que pase, seguirás teniendo un buen trabajo.
  • La gente siempre parece querer lo que no puede tener y por eso a la empresa que te está entrevistando le encantará ‘robar’ un talento como tú a su competencia.
  • Tendrás mayor poder de negociación porque ya tienes un trabajo seguro y te sentirás más cómodo a la hora de negociar.
  • Igualmente, tendrás la confianza suficiente como para pedir un salario más alto.
  • Y por último, no estarás ansioso por encontrar un trabajo y podrás permitirte el lujo de esperar todo el tiempo que sea necesario para encontrar uno que verdaderamente ames y por el que merezca la pena dejar el que tienes ahora.

 

Jack Kelly lo tiene claro: “comienza a buscar un nuevo trabajo cuando estés contento, confiado y seguro de ti mismo en el actual. Esto aumentará tu atractivo para las empresas potenciales, lo que derivará en un empleo con cargo superior, más salario y mayores responsabilidades”.

 

‘Happyshifting’: ser feliz trabajando es posible

Si dejaste de leer este artículo porque piensas que es imposible ser feliz trabajando, igual deberías conocer la tendencia ‘happyshifting’, un movimiento surgido en el mundo laboral que considera que el trabajo no tiene por qué ser algo negativo, sino todo lo contrario.

Según Randstad, el ‘happyshifter’ busca en su empleo un complemento que contribuya a su felicidad y en el que pueda aplicar todos sus conocimientos y habilidades. Un término acuñado por los españoles Daniel Lyons y Montse Ventosa en 2009 en el que se encuadra a todos aquellos empleados que ya no sueñan con establecerse durante toda la vida en una misma empresa. Este segmento de la población -generación de los 80 y 90- no busca el paternalismo empresarial que otorga estabilidad, sino encontrar un puesto afín a su personalidad y gustos para encontrar el bienestar. Un buen ambiente, el reconocimiento del trabajo bien hecho o un buen diseño de oficina son requisitos que el ‘happyshifter’ busca, en detrimento de un gran salario.

Pero esta tendencia no solo beneficia al empleado. Si bien cuando nació fue una actitud personal del trabajador, actualmente ha comenzado a envolver a las empresas. Éstas se han percatado de que un buen ambiente de trabajo, la posibilidad de un horario flexible o la disposición de salas de descanso aumentan el bienestar de la persona y, por ende, su productividad.

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